El equipo azulgrana recordó al de la Supercopa en San Mamés y fue superado por un genial equipo celeste que pudo conseguir una goleada histórica.
El Celta se sitúa como líder a costa de un Barcelona desconocido que se dejó el liderato y el prestigio en Balaídos.
Aunque no fue hasta el 25 cuando Nolito adelantó a los locales, el Celta le dio un auténtico repaso al equipo azulgrana dede el pitido inicial. Aspas, Orellana y Nolito jugaban a su antojo y pronto generaron las primeras ocasiones.
Un centro del gallego que no encontró rematador y un disparo alto del chileno fueron los primeros avisos celtiñas, pero el Barcelona, pese a jugar horrible, también pudo cambiar el destino del partido si hubiera transformado alguna de sus dos primeras incursiones en el área celeste. Sergio Álvarez, perfecto durante toda la noche, sofocó con aparente facilidad los disparos de Messi y Neymar.
Tras ellos llegó el mencionado gol de Nolito y el partido cambió. El ex del Barça recibió en el lateral del área y se inventó un fantástico disparo a la escuadra que Ter Stegen, un paso adelantado, se comió.
Casi sin tiempo para sobreponerse del gol, el Celta asestó un nuevo zarpazo. Fallo infantil de Piqué en el centro del campo y cabezazo de Nolito que deja a Iago Aspas solo contra el portero del Barcelona. El gallego optó por una cuchara al más puro estilo Raúl y Ter Stegen sólo pudo hacer la estatua.
El equipo vigués estaba crecido y una nueva triangulación dentro del área la remató Augusto Fernández a las nubes antes del descanso.
Ni el paso por los vestuarios evitó que el baño celtiña continuara. Es más, prácticamente nada más regresar al terreno de juego, Iago Aspas volvió a quedarse prácticamente solo ante Ter Stegen y envió ligeramente desviado
El Barça pareció entonces despertar, pero Messi envió al palo la más clara tras un pase de la muerte de Iniesta. Una nueva oportunidad del argentino brillantemente sofocada por Sergio Álvarez fue el anticipo del 3-0. Contra fulgurante de un Iago Aspas que se recorre el campo en solitario y el gallego que vuelve a batir a Ter Stegen con facilidad.
El equipo catalán no estaba ni en ataque ni en defensa y ni Neymar ni Munir acertaron a acortar distancias, pero también Nolito perdonó el cuarto en una excelente internada que envió demasiado cruzada.
La conexión entre Messi y Neymar apareció por fin en el 80 y el brasileño acortó distancias. El argentino volvió a dejar solo con el portero a Munir un minuto después, pero el canterano, inexplicablemente, envió muy desviado.
Fue la sentencia para el club catalán, que además encajó un cuarto tanto tras una internada de Hugo Mallo que culminó con acierto el recién entrado Guidetti.
Revolcón celeste al campeón y liderato merecido para los de Vigo, en tanto que el Barcelona encaja su primer golpe severo en Liga, y, lo que es peor, padeció una falta de banquillo que le perseguirá hasta enero.
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